Llegas del supermercado y te dispones a lavar la carne que has comprado para el guiso del día: Pollo.
Desde que llega nosotros nuestro producto nos llega con 2 bacterias: el campilobacterias y la salmonela que están estrechamente ligadas a a infecciones intestinales.
Te preguntaras ¿ Qué tiene que ver el con el titulo? es sencillo, al momento que nos disponemos a cocinarlo por lo general se tiene un tiempo para elaborar nuestros alimentos y al disponer muchas veces de muy poco tiempo lavamos el producto con todas esas bacterias y al lavarlo con agua, al salpicar esas gotas de agua contaminan y llenan de bacterias lo que se encuentre alrededor y los alimentos que coloquemos ahí en el fregadero estarán llenas de bacterias de salmonela y campilobacterias;
Bien cual seria la alternativa más saludable para quienes por razones no solo de costumbre, sino también las condiciones de donde proviene mercados donde tal vez se encuentre a la intemperie lavarlo sea una necesidad.
Preguntando a la Chef Andrea Uc ( Chef y miembro del Colectivo de Cocineros De Yucatán), nos da tips para poder cocinar y lavar nuestra carne sin correr riesgos en nuestra salud y la de nuestra familia.
Lavar nuevamente tu espacio donde lo manipules en crudo.
Una buena temperatura de cocción a nuestra carne, evitando un exceso de temperatura que puede resultar contraproducente, dando lugar a sustancias toxicas como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), como el benzopireno.
Comerlo hasta que este completamente cocido.
En caso que tengas dudas en lavarlo puedes comerlo perfectamente sin ser lavado ya que cocido pasará por calor y las bacterias del pollo mueren al contacto con altas temperaturas.
Ahora bien teniendo conocimiento de estos peligros mientras tengas el cuidado y manipulación correcta no hay que temer.
¡¡¡¡Buen Provecho!!!!
[vía : medlineplus, consumer]