Algo tan rasposo como una lija es la lengua de un gato, si algún gato te ha lamido con su rugosa lengua, podrías haber experimentado una sensación extraña ya que ésta es áspera y húmeda.
Además de servir para beber agua como si de una cuchara se tratara, la lengua de los gatos resulta bastante particular.
La lengua de los gatos, esta cubierta por papilas con un tejido espinoso de queratina apuntando a la misma dirección. La queratina es una proteína que está presente en el cabello, las uñas y la capa externa de la piel en los humanos.
Las papilas gustativas de los gatos tienen forma cónica, parecen espinas, cuentan con una cavidad vacía en la punta, le sirve de herramienta para asear su pelaje utilizando la lengua como una especie de cepillo, para remover impurezas y dejar su pelo brillante, limpio y sedoso. También la lengua les permite eliminar pelaje viejo y piel muerta.
La cavidad de las papilas es la encargada de almacenar saliva del hocico del gato para distribuirla con cada lengüetazo. Con cada lamida, la lengua de posita un poco de fluido para regular la temperatura corporal, esto según el estudio titulado “Cats use hollow papillae to wick saliva into fur“, publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Cada vez que los gatos se asean también se dan una refrescadita.
Y por último pero no menos importante, las lamidas que los gatos se dan no solo sirven para asearse y acicalarse, sino que también les sirve para combatir el estrés ya que cada lamida conlleva una función relajante.
Si notas que tu gato se lame en exceso fuera de sus horarios de acicalamiento tradicionales, es posible que esté pasando por algún tipo de estrés, por lo cual recomendamos llevarlo con tu veterinario de confianza.